¡Muchas gracias!

«Con el fallecimiento de Benedicto XVI nos deja un sacerdote, un teólogo, un obispo, un cardenal y un Papa que se veía a sí mismo como “un humilde trabajador de la viña del Señor”. Junto al dolor, es natural que demos gracias a Dios por su vida y sus enseñanzas. La última lección del pontífice alemán ha sido la discreción y sobriedad con que ha vivido desde 2013, en actitud de oración.» Así lo dice el Prelado del Opus Dei y también nosotros con él, queremos ser agradecidos. De entre los muchísimos testimonios hemos elegido uno, de la Universidad de Navarra, que nos ha parecido muy cercano y entrañable.