Del 4 al 8 de mayo, Mons. Fernando Ocáriz (el Padre, como decimos en la Obra) saludó, recibió, visitó, conversó y alentó a varios miles de personas. Abordó públicamente toda clase de inquietudes de jóvenes y mayores, encauzándolas hacia el amor de Dios y hacia la amistad personal (aquí). El sábado por la tarde estaba prevista una tertulia con gente joven a la que nos invitaron y acudimos también desde Cora: un pequeño grupo porque nos dieron muy pocas invitaciones. Algunos, más avispados, pudieron saludarle directamente y contarle cosas de Cora y Marbella.
Durante la tertulia le preguntaron al Padre por la labor de formación (en los clubes juveniles, por ejemplo) y colocamos aquí el guion (no textual), que nos ha pasado Javi Parra, con las ideas que dio en esa respuesta. Nos parece que puede ser útil para lo que venimos por Cora.
Formación profunda. Fundamental acudir a los medios de formación. No es aprender cosas nuevas. Es profundizar en lo que ya se sabe. Y contar con la ayuda de Dios. Tener vida espiritual. Buscar la fortaleza en Dios. Hace falta esfuerzo para seguir el plan de vida. Qué nos haga tener una vida de relación con Dios como algo muy vivo. Aprovechar las cosas positivas del carácter para el bien. Las negativas para pedir perdón a Dios y pedir ayuda. Formación y vida espiritual. Interiorizar más la formación y hacer más propio el espíritu que se nos enseña en esos medios.