El sábado 16 de diciembre ha sido increíble. No me lo esperaba. De entrada, me quedé impactado al ver a todos con su chaqueta y corbata. Un espectáculo. Nunca los había visto así (no hablo de los que tienen en su colegio ese uniforme). Nos fuimos al oratorio y D. Ignacio nos ha dado una meditación. Después al comedor de gala, que se había montado en el salón de actos del club. Un aplauso a los diseñadores. Nos reíamos mucho al vernos comer pizzas con esa pinta. Seguro que las fotos nos han trincado. Hubo brindis con sidra muy buenos: el brindis, la sidra no tanto. Y después… las fotos en la sala de estar y en pantalla grande. Ahí perdimos la compostura contemplándonos desde hace cuatro años en los planes del club: ¡qué cantidad de actividades tan chulas y distintas hemos hecho! ¡Una pasada! Pasamos a los villancicos y … ¡se armó el Belén! Panderetas, palmas, saltos, no faltó de nada, hasta un follow de leader cantado, que terminó en la calle. Impresionante. Como a alguien se lo ocurrió colgar la fiesta en las redes ya teníamos más de cien entradas en los primeros cinco minutos. Muchas gracias a D. Juan, que está detrás siempre y ¡viva la Navidad!