Estuve el martes colaborando con el programa  Helping Homeless de Cora. Además de comer con algunos vagabundos, tuvimos un rato de tertulia. No dije nada, pero me quedé bastante impresionado. Yo, que me quejo por cualquier incomodidad y ellos, allí, que las tienen todas para vivir. Después, como me sentía incomodo con esos pensamientos busqué rápido una razón tonta que me tranquilizara: «Si hubiesen aprendido a leer, quizá no hubiesen llegado a esa situación». Y me olvidé.. A los dos días, andaba por la calle y, medio escondido en el portal de una tienda, descubrí a uno de aquellos, con el que había estado comiendo. Estaba acurrucado entre mantas y cartones…. LEYENDO UN LIBRO.